martes, 23 de septiembre de 2014

'El estrangulador de Boston': El terror a través de los ojos de Tony Curtis

El séptimo arte ha encontrado en las macabras historias de asesinos en serie, un compañero de viaje que asegura, al menos en principio, cierto éxito entre la masa de espectadores. Cuna de la intriga, el suspense y el terror, la vida de psicópatas e inadaptados que disfrutan con la muerte o tortura de sus semejantes ha servido de aliciente a la industria para entretener y aterrar al público.

Así en la década de los 60, Albert DeSalvo horrorizó a la ciudad de Boston con el asesinato de 13 mujeres -generalmente solteras y con edades comprendidas entre los 18 y 80 años- a las que violaba y mataba brutalmente siguiendo un patrón, algo común en esta clase de sujetos. De infancia perturbadora, DeSalvo sacó todo su odio a relucir a edad adulta, aun cuando pasaba como ciudadano ejemplar con esposa e hijos a los que trataba con respeto y sorprendente afecto.


Con este caso entre las manos y aun en la retina de millones de estadounidenses, en 1968, Richard Fleischer (Los Vikingos, Cuando el destino nos alcance) plasmó en cine la historia de 'El estrangulador de Boston', apelativo con el que se conoció al psicokiller que trajo de cabeza a los investigadores y que dio título a la película. Cinta con un guión prácticamente lineal, que sigue cronológicamente los actos delictivos de DeSalvo y las paralelas pesquisas de sus captores.

El espectacular reparto encabezado por Tony Curtis, como el asesino en serie; seguido de Henry Fonda en la piel de John S. Bottomly, el responsable de la investigación que acabó con la confesión de DeSalvo, es uno de los puntos fuertes de la cinta. A ellos se suman una terna de secundarios que rallan la excelencia, como Murray Hamilton (Tiburón, El graduado), George Kennedy (La leyenda del indomable, Charada) y Sally Kellerman, la sufrida esposa del asesino.

Henry Fonda y Tony Curtis llevan a cabo un duelo interpretativo para el recuerdo.

El duelo interpretativo que llevan a cabo Fonda y Curtis es de una calidad brutal. El primero, en un registro que domina con soltura y sosiego, dando vida a un investigador jefe de gran inteligencia, cualidad que Fonda derrochó en muchos de sus papeles y que llega a recordar a 12 hombres sin piedad. En el otro lado del ring se sitúa un impresionante Tony Curtis, que si bien ya había interpretado papeles dramáticos en Espartaco Chantaje en Broadway regala quizá su interpretación más impresionante, encarnando a Albert DeSalvo.

Tony Curtis es 'El estrangulador de Boston'.
Las escenas de Curtis están cargadas de dolor, psicología y una frialdad que hiela la sangre. Especialmente para el recuerdo, queda la mirada perdida y perturbada del actor, que condensa en una instantánea la verdadera esencia de la película. Sus escenas son las más destacadas del filme, que aumenta su valor cuando Fonda y Curtis comparten magníficos planos.

En este punto cobra especial significado la labor de Fleischer tras la cámara. El cineasta neoyorquino domina los tiempos con sutileza, mostrando los asesinatos de DeSalvo con especial cuidado, teniendo en cuenta lo reciente de los hechos. Con gran maestría, además, divide la pantalla en varias escenas que ocurren paralelas en el tiempo pero en escenarios distintos. Una fragmentación que cautiva y permite conocer al detalle el desarrollo de la trama, que tiene como testigo a un Boston oscuro, sucio y decadente, sinónimo de los acontecimientos que aterraron a su población en la tumultuosa década de los 60.

La importancia de El estrangulador de Boston reside también en su legado. La película sirvió como espejo a futuras obras que se adentraron en el tema de los asesinos en serie. Por citar un ejemplo, David Fincher bebe de este filme en su obra maestra Zodiac, llegando a emular situaciones que se repiten en uno y otro trabajo -el aluvión de llamadas que recibe la policía o la utilización de la psicología y la magia para capturarlo-. Escenas que, como en su mentora, rebajan la tensión dramática de una historia potente y siniestra, como la mirada del asesino. Unos ojos, los de Tony Curtis, que reflejan el terror que vivieron de cerca 13 pobres mujeres.

Ficha Técnica


Título original: The Boston Strangler

Año: 1968

Género: Intriga / Thriller / Hechos reales / Drama / Terror / Suspense

Duración: 120 min.

País: Estados Unidos 

Director: Richard Fleischer

Guión: Edward Anhalt

Música: Lionel Newman

Fotografía: Richard H. Kline

Reparto: Tony Curtis, Henry Fonda, George Kennedy, Mike Kellin, Hurd Hatfield, Murray Hamilton, Sally Kellerman, Jeff Corey

Premios: 1968: Globos de Oro: Nominado a mejor actor de drama (Tony Curtis)

Puntuación: 9/10

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